En este mapa del mundo las piezas de los países están imantadas y se pueden ir pegando en el mapa, ayudándose de unas líneas discontinuas que recrean la forma del país y, por tanto, facilitan que se pongan en el lugar correcto.
Además, cada continente tiene un color asociado, por lo que esto ayuda aún más.
Todo ello está permitiendo el aprendizaje de los países, de los continentes, de los océanos… Y no solo eso, sino que también se puede aprovechar para aprender las capitales, los monumentos, los animales, las comidas típicas de cada lugar, las distancias entre países, las dimensiones de los mismos, las nacionalidades, los medios de transporte para ir de un lugar a otro…
También está favoreciendo el trabajo de aspectos cognitivos como la atención, el razonamiento lógico, asociaciones, clasificaciones, etc.
Le sacaremos mucho partido y, quién sabe, quizás nos sirva hasta para irnos de viaje en el aula de Educación Especial. 😉